Youth (Juventud) – Paolo Sorrentino 2015

¡Spoiler Alert!

La película de Paolo Sorrentino Juventud es un mal intento melodramático de ver la vida a través de los ojos de la vejez. El hilo conductor es la amistad  de dos ancianos en un hotel de retiro, uno director de orquesta retirado llamado Fred Ballinger interpretado por Michael Kaine; que no encuentra ninguna motivación en la vida y  un director de cine, Mick Boyle interpretado por Harvey Keitel, que está creando su guión testamental en conjunto con un equipo creativo.

La película tiene diálogos interesantes, de pronto hasta parecen brillantes, como cuando un actor que se encuentra en el hotel para estudiar un personaje, habla con la Miss Universo y esta le da una lección de humildad, que tiene su contra parte cuando una niña de aproximadamente doce años le dice al actor que lo admira por su película menos conocida. Y así como tiene cosas interesantes sin llegar a ser brillantes, tiene pasajes muy malos, como cuando la pobre niña rica que interpreta Rachel Weisz, le reclama a su padre, Ballinger, que fue un padre ausente.

El suicidio de Boyle es inverosimil. Salta por la ventana después de que Brenda Morel interpretada por Jane Fonda se niega a participar en su película. Considero inverosimil y exagerada la reacción de Boyle porque un director con más de cincuenta años de experiencia dudo mucho que se achicopale cuando una actriz se niega a trabajar con él, además, en su diálogo pareciera que son verdaderos amigos y ella en buena lid le dice lo que un buen amigo te diría cuando la estás regando: «Wey ya».

El final también es un giro terrible y barato, toda la película te hacen creer que la esposa de Ballinger está muerta y esa es la razón de su desmotivación, pero en realidad está en un tipo de asilo para enfermos mentales, incluso casi al final cuando parece que después del suicidio de su amigo toma nuevas energías para ir a ver a su esposa, va primero al cementerio, tratando de seguir despistando al espectador, pero va a dejarle flores a Stravinsky a quien alguna vez conoció. Cuando al fin te muestran a la esposa con un rostro desencajado, es obvio que es una escena efectista, buscan causar impacto y a mi solo me parece de mal gusto.

Elementos como el monje que levita, o la masajista que le da una lección a Ballinger con respecto al contacto humano, o el beso de película entre Leda y el montañista colgando de un laso suspendidos en el vacío los siento innecesarios, son solo paja que si se quita no afecta a la historia. Pareciera durante toda la película que los dos viejos son los que están recibiendo más enseñanzas de los jóvenes, cuando en la vida real, eso difícilmente sucede.

La película es muy larga y pretenciosa, el director quiso crear una obra sobre la vida y la filosofía y termina siendo un conglomerado de diálogos intrascendentes que parecen profundos, como escuchar a Toño Esquinca básicamente. Lo peor de todo que termina siendo complaciente: La primer escena es cuando Ballinger se niega a realizar un último concierto para la Reina de Inglaterra. Y la última escena es el concierto mismo. Respetaría más al director si al menos el personaje se hubiera mantenido firme, o mejor aún, si  termina dando el concierto pero en una escuela para niños o en el asilo donde está su esposa, o algo así, al final se hace lo que se espera de él, así que desde mi perspectiva, no aprendió nada.

~Israel Toledo.

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